El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) pidió que se cite a declaración indagatoria al jefe de la Armada, Jorge Godoy, al subjefe; el vicealmirante Benito Rótolo y a otros tres altos mandos de esa fuerza, por las prácticas ilegítimas de inteligencia que realizaba el Servicio de Inteligencia Naval.
La denuncia se realizó luego de un análisis exhaustivo de los documentos secuestrados en el marco de la causa por espionaje ilegal iniciada en 2006, que demuestran el carácter sistemático de las tareas de espionaje. Por esta razón el CELS amplió esta semana su acusación a los jefes de la Armada.
“La obtención y acopio de información fue sostenida en el tiempo y transmitida con continuidad a las más altas esferas de la Armada”, señala el escrito presentado por el CELS. Además, la denuncia detalla el funcionamiento jerárquico y verticalista de la fuerza, dentro de la cual el servicio de inteligencia está directamente ligado a los altos mandos y aporta información a quienes toman las decisiones institucionales.
El juez federal de Rawson, Hugo Sastre, reconoció al CELS como querellante y delegó la investigación al fiscal Fernando Gelvez, quien ya realizó un pedido de información al Ministerio de Defensa. Si bien la denuncia se relaciona con la causa iniciada en 2006, en este caso se abrió un nuevo expediente judicial, dado que en la acción original se encuentra cerrada la instrucción y ya se pidió la elevación a juicio.
Para el CELS, esta denuncia, al igual que la realizada en 2006, “más allá de la búsqueda de la imposición de una sanción a los responsables concretos de las actividades ilegales, tiene efectos positivos en relación con temas institucionales, para dejar atrás los resabios de la Doctrina de Seguridad Nacional y lograr un efectivo control civil sobre las fuerzas armadas”.