El Tribunal Oral Federal N°4 condenó el 14 de julio a siete represores a penas de entre 18 años y prisión perpetua en cárcel común por 156 crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención El Vesubio.
Luego de casi un año y medio de iniciado el juicio oral, el tribunal integrado por Leopoldo Bruglia, Jorge Gorini y Pablo Bertuzzi condenó a los oficiales del ejército Héctor Gamen y Hugo Pascarelli a la pena de prisión perpetua por encontrarlos culpables de los delitos de privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidio. Los jueces revocaron su excarcelación y ambos deberán cumplir su pena en cárcel común.
Además, el tribunal condenó por su participación en casos de secuestro y tortura a los agentes del Servicio Penitenciario Federal José Maidana a 22 años y seis meses de prisión; Diego Chemes a 21 años y seis meses; Ramón Erlán y Ricardo Martínez a 20 años y seis meses; y Roberto Zeolitti a 18 años. También se encontraba imputado en esta causa el ex coronel Pedro Durán Sáenz, jefe del centro clandestino, quien murió impune el pasado 6 de junio.
La directora del Área de Litigio del CELS, Carolina Varsky, aseguró que “estas condenas constituyen un nuevo avance en el juzgamiento de los responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos en la Argentina”. No obstante, sostuvo que la muerte sin condena del ex coronel Pedro Durán Saénz “pone en evidencia una vez más la necesidad de agilizar los procesos”.
Con respecto a los delitos sexuales que sufrieron hombres y mujeres dentro del centro clandestino, el tribunal ordenó la extracción de testimonios para su investigación de manera autónoma, como lo habían solicitado los abogados del CELS.
El Vesubio funcionó en un predio del Servicio Penitenciario Federal, ubicado en la intersección de Camino de Cintura y Autopista General Ricchieri, en el partido de La Matanza, entre abril de 1976 y diciembre de 1978, bajo jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército. Se sospecha que comenzó a ser demolido en esa fecha, con motivo de la visita a nuestro país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Entre los 150 testigos que declararon en la causa, más de cincuenta fueron sobrevivientes del centro y dieron testimonio de su cautiverio y del de otras víctimas que permanecen desaparecidas. El CELS patrocinó a las familias de María Teresa Trotta, Roberto Castelli, Laura Isabel Feldman y Roberto Luis Cristina.