Integrantes de las comunidades indígenas qom, diaguita y mapuche junto a representantes del Observatorio de Derechos Humanos de Pueblos Indígenas (Odhpi) y del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) expusieron hoy sobre la situación que atraviesan los pueblos originarios en nuestro país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En la audiencia, se realizó una descripción general de la situación de los pueblos indígenas en la Argentina. Se destacaron los siguientes puntos: que las comunidades, en general, no cuentan con sus títulos de propiedad ni tienen identificados sus territorios; que no son consultadas cuando se adoptan medidas que los afectan, como en el otorgamiento de concesiones mineras y petroleras; que la justicia las persigue y criminaliza la lucha por sus territorios, y que son hostigadas, amenazadas y víctimas de graves hechos de violencia que incluyen la represión.
Félix Díaz, líder de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh- La Primavera, relató ante la CIDH los ataques padecidos por las comunidades por parte de quienes ocupan las tierras o explotan sus recursos. “Los indígenas nunca fuimos ladrones; todo lo contrario, somos el equilibrio de la naturaleza”, afirmó Díaz y agregó: “Los indígenas, que antes eran cazadores, ahora son ‘cazados’ por los estancieros”.
“Existe un vacío en las políticas públicas. De no ser así, no habría asesinatos, desalojos y violencia”, expresó la referente de la comunidad mapuche, Verónica Huilipan.
Por el Estado argentino asistieron representantes de la Cancillería y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quienes presentaron un informe acerca de las políticas públicas implementadas desde 2003 para la situación de los pueblos indígenas en la Argentina. El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) no estuvo presente en la audiencia.
La situación que viven los miembros de los pueblos indígenas en la Argentina ha sido motivo de preocupación por diversos organismos internacionales. En 2010 el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas llamó la atención por las violaciones a los derechos de esas comunidades, al igual que lo hizo al año siguiente el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. A su vez, en 2011, la CIDH otorgó medidas cautelares en favor de comunidades indígenas de Formosa y Neuquén, instando a que se garantice la vida, la integridad física y las prácticas religiosas tradicionales, sin amenazas, agresiones u hostigamientos por parte de las policías o particulares.
El caso de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh La Primavera, en particular, se abordará mañana en una reunión de trabajo que mantendrán autoridades de la CIDH con Félix Díaz, qarashe de la comunidad Qom Navogoh – La Primavera junto al CELS y la Defensoría General de la Nación.