Diversas organizaciones manifestaron profunda preocupación por la posible designación del juez de instrucción Luis Osvaldo Rodríguez para ocupar la vacante del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal N° 9 de la Capital Federal. El perfil del candidato es absolutamente contrario a los valores que deben promoverse para la renovación y democratización del sistema de justicia.
Durante años, organizaciones de la sociedad civil han impulsado cambios relevantes orientados a alcanzar una justicia legítima, creíble y democrática; promover el acceso de todos los ciudadanos a la protección jurisdiccional y fortalecer el rol de los órganos judiciales en la protección de los derechos humanos. El concurso para cubrir este tipo de cargos debe ser asumido como una oportunidad para concretar esa transformación y asegurar que los nuevos jueces sean personas comprometidas con la vigencia de los derechos humanos, la igualdad y el sistema democrático.
Rodríguez presenta actuaciones objetables en su paso por la justicia nacional que ponen en tela de juicio su idoneidad para ocupar el cargo de juez federal, uno de los más importantes a nivel institucional. A continuación se resumen algunas cuestiones por las que su nombramiento implicaría un claro retroceso en términos políticos e institucionales:
– Irregularidades en el concurso: Sobre el candidato pesan graves sospechas de haber conseguido información en forma anticipada sobre el examen que le sería tomado como una de las instancias del concurso. A poco menos de dos semanas de rendir la evaluación escrita, Rodríguez pidió a funcionarios del juzgado a su cargo que soliciten a un juzgado federal la resolución de un caso idéntico al que luego sería objeto de examen. Luego de que se hicieran públicas las denuncias sobre irregularidades en el concurso y en su examen en particular, Rodríguez negó haber hecho el pedido a pesar de que esto fue comprobado por la investigación judicial posterior.
– Actuación en el caso Mariano Ferreyra: Su pobre desempeño en la causa vinculada con el intento de soborno para favorecer la situación procesal de los imputados por el asesinato de Mariano Ferreyra, muestra el escaso interés de Rodríguez por realizar una investigación diligente en uno de los casos más relevantes de los últimos años para la justicia argentina. Las dilaciones provocaron la pérdida de una prueba sumamente valiosa, como la posibilidad de acceder al contenido de los mensajes de texto de los imputados. Resulta sugestivo que recién el pasado 10 de septiembre, a una semana del tratamiento en el Senado de su pliego para ocupar la vacante de juez federal, Rodríguez haya procesado a algunos de los imputados. Además, el candidato tampoco reconoció legitimación para constituirse en querellante a la madre de Mariano.
– Afición a la colección de objetos representativos de ideología nazi:El especial interés del juez Rodríguez por la colección de objetos de la 2° Guerra Mundial, algunos de ellos representativos de la ideología nazi, resulta preocupante. Al respecto, es sustancial despejar el grado de involucramiento ideológico que el candidato pueda tener con el pensamiento que expresan dichos artículos.
El próximo miércoles 19 de septiembre se realizará una audiencia pública en la Comisión de Acuerdos del Senado, donde se expondrán los antecedentes de Rodríguez y del resto de los candidatos. La selección de magistrados constituye uno de los actos de gobierno más trascendentales del sistema democrático. La decisión de la Cámara de Senadores de la Nación sobre la idoneidad de los candidatos a ocupar cargos como el que concursa Rodríguez, exige criterios sobre la trayectoria, el perfil y la confianza de los futuros jueces.
Abuelas de Plaza de Mayo
Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
H.I.J.O.S – Capital
Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora
Unión de Usuarios y Consumidores
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