El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Horacio Verbitsky expuso hoy en una audiencia sobre el proceso de fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) dentro del 146º período ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Verbitsky repasó la fundamental actuación de la CIDH en el pasado, tanto frente al terrorismo de Estado como durante las épocas de transición y consolidación de las instituciones democráticas y la reparación de víctimas de procesos históricos o estructurales de discriminación. En particular, destacó la importancia para la Argentina de la visita en 1979 y el posterior informe que permitieron visibilizar los crímenes de lesa humanidad que se estaban cometiendo en el país y fortalecer la tarea de los organismos locales de derechos humanos. Además, subrayó que el sistema fijó estándares que contribuyeron al proceso de verdad y justicia, como la declaración de incompatibilidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida con la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Pero enfatizó que “nada de eso hubiera sido posible sin la participación activa de las organizaciones defensoras de derechos humanos y, junto con ellas y antes que ellas, de las luchas populares de las cuales esas organizaciones somos expresión. El sistema ha sido un instrumento que hemos usado para transformar la realidad y eso es algo que no debemos perder nunca de vista, sobre todo ahora que las condiciones para esa transformación son más propicias en los planos internos de muchos de nuestros países”.
En cuanto al proceso de fortalecimiento, el titular del CELS planteó que “los proyectos nacionales de las democracias de la región hoy buscan superar desigualdades estructurales y ese camino no es ajeno a los objetivos de los mecanismos de protección internacional de los derechos humanos. Como los casos de los derechos de las mujeres, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las personas privadas de libertad y quienes luchan por los derechos de la diversidad sexual”.
En este sentido, destacó que aún existen en la región situaciones que requieren la supervisión del SIDH a favor de los derechos de nuestros pueblos. “Varias de las políticas que definen a los gobiernos de la región receptan estándares forjados por el sistema y eso demuestra su importancia”. Y resaltó que “desde la Relatoría de Libertad de Expresión se apoyó la transformación profunda que en Argentina se ha conseguido con la sanción de la ley de medios de comunicación audiovisual”.
El presidente del CELS enfatizó la importancia de que los estados se compromentan en el sostenimiento del sistema. Por último, remarcó la necesidad de “profundizar el diálogo con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para que dé marcha atrás en la renuncia a la jurisdicción del SIDH, pero también para que Estados Unidos se comprometa a ratificar la Convención. Porque si el país más importante de la región, y uno que tiene denuncias muy graves de violaciones a los derechos humanos, no va a ser parte del sistema, el fortalecimiento va a quedar una vez más en una expresión de deseos”.
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