El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en representación de la familia de Mariano Ferreyra, solicitó hoy al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 21 de la Capital Federal la pena de prisión perpetua para 14 de los 17 imputados por el asesinato del joven, ocurrido el 20 de octubre de 2010. Además, pidió penas de entre uno y cuatro años para el resto de los imputados.
De los integrantes del grupo que respondía a la cúpula de la Unión Ferroviaria (UF), los abogados del CELS Maximiliano Medina, Marcos Kotlik y Alberto Bovino, pidieron en su alegato la pena de prisión perpetua para el entonces secretario general del sindicato, José Pedraza y su segundo, el secretario administrativo del sindicato Juan Carlos “Gallego” Fernández, por considerar que fueron quienes idearon el plan y ordenaron el ataque a los manifestantes; el delegado gremial de la UF y hombre de confianza Fernández, Pablo Díaz, por coordinar la convocatoria de los ferroviarios y al grupo que atacó la manifestación; el ferroviario Gabriel “Payaso” Sánchez y Cristian Favale, por efectuar los disparos que mataron a Mariano e hirieron a Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos; los ferroviarios Daniel González y Francisco Pipitó, por impedir el registro de imágenes del momento del ataque al equipo periodístico de C5N, y el ferroviario Claudio Alcorcel por garantizar la llegada de Favale al lugar. En tanto, por el rol de ocultar las armas que utilizaron los atacantes, el CELS pidió la pena de cuatro años de prisión para Juan Carlos Pérez y Guillermo Uño.
Por parte de la Policía Federal Argentina (PFA), los abogados solicitaron prisión perpetua para el comisario Hugo Lompizano y los efectivos Luis Echavarría y Gastón Conti, integrantes de la Sala de Situación de la Dirección General de Operaciones de la PFA; los jefes del operativo, comisarios Jorge Ferreyra, a cargo de la División Roca de la Policía Federal y Luis Mansilla, jefe del Departamento de Control de Líneas; y el subcomisario Rolando Garay, a cargo de los móviles de la comisaria n° 30. Todos ellos liberaron la zona para hacer posible el ataque y no intentaron detenerlo de ningún modo. Para el agente David Villalba, encargado de la filmación de los hechos, función que cumplió durante todo el operativo a excepción de los cinco minutos en los que se produjo el ataque, se pidió la pena de un año de prisión.
Durante el desarrollo del juicio se comprobó la participación de al menos otras diez personas en el hecho. Por este motivo, la querella del CELS solicitó al tribunal que continúe las investigaciones acerca de lo realizado por este grupo antes, durante y después del asesinato de Mariano, debido a su posible participación o encubrimiento del hecho. Además, también quedó comprobado por numerosos testimonios y por las diversas pericias realizadas, que participaron del ataque al menos cuatro tiradores.