Hoy el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Consejo) adoptó por amplia mayoría la resolución Efectos de la deuda externa y otras obligaciones financieras internacionales de los Estados en la vigencia de los derechos humanos, especialmente los económicos, sociales y culturales: la actividad de los fondos buitre.
Entre otras cuestiones, la Resolución llama a todos los Estados a participar activamente en las negociaciones destinadas a establecer un nuevo marco normativo multilateral que regule los procesos de reestructuración de la deuda soberana que resulte compatible con las obligaciones y estándares en materias de derechos humanos.
De esta manera, la Resolución recoge la perspectiva que un centenar de organizaciones sociales expresamos al considerar que los Estados deben asegurar que las obligaciones en torno a la deuda externa no conduzcan a la adopción de medidas regresivas que impidan el avance de los derechos humanos. Así, la resolución de los conflictos relacionados a la deuda entre un Estado y sus acreedores debe basarse en un marco fundado en el Derecho Internacional Público y en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, como la única vía para garantizar decisiones soberanas de política económica que no impacten negativamente en el pleno goce de todos los derechos humanos.
Teniendo en cuenta los Principios Rectores sobre la Deuda Externa y los Derechos Humanos, apoyamos que el Consejo se haya vuelto a pronunciar firmemente en la materia. A la vez, celebramos la apertura de un proceso de negociación hacia un marco legal vinculante, tal como fue aprobado recientemente por la Asamblea General en Nueva York. Tales negociaciones ofrecen una oportunidad a los representantes de los Estados para subsanar una deficiencia en el sistema financiero internacional que, hoy por hoy, representa una omisión de cumplimiento de sus obligaciones en materia de derechos humanos. Por ello, en atención al mandato previsto en la Resolución del Consejo, instamos a los Estados a garantizar que la perspectiva de derechos humanos esté plenamente incorporada en las deliberaciones sobre un marco legal multilateral y en el texto que finalmente se adopte.
El Center of Concern, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Center for Economic and Social Rights (CESR) estamos comprometidos con seguir acompañando de cerca este proceso, junto a otras organizaciones sociales. Esperamos que su desarrollo sea un verdadero paso adelante para el respeto, protección y garantía de los derechos humanos.