Mañana, Diego Armando González, un representante de los vecinos de la villa Rodrigo Bueno, presentará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la situación de abandono que sufre el barrio por parte del Gobierno de la Ciudad. Será en el marco de una audiencia sobre la problemática de los asentamientos precarios en la región, impulsada por el CELS y 26 otras organizaciones de América Latina, que se llevará a cabo en la sede de la OEA en Washington y podrá seguirse en vivo, a las 18.45hs.
La presentación ante la Comisión se da en un momento clave para el barrio: su caso está en manos del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, quien debe expedirse sobre su derecho a ser reconocidos e integrados al resto de la Ciudad. La causa se encuentra allí luego de un recorrido judicial que ya lleva cuatro años. A partir de una demanda que en el año 2011 inició la Defensoría General de la Ciudad, la Justicia porteña falló a favor del barrio, instando al Gobierno a garantizar a los vecinos condiciones de vida equivalentes al resto de la Ciudad. Sin embargo, este apeló la decisión y logró que la Sala II de la Cámara de Apelaciones desestimara el dictamen en primera instancia. Ante este retroceso, contrario a todos los documentos y pactos internacionales en materia de derechos humanos, la Defensoría General apeló al Tribunal Superior.
En este contexto, la llegada del caso a Washington es una excelente oportunidad para darle visibilidad a las condiciones de precariedad en las que viven los vecinos de Rodrigo Bueno, quienes no cuentan con ninguno de los servicios básicos urbanos, y al abandono que sufren por parte del gobierno porteño, quien se niega a reconocerlos, a pesar de que el barrio existe hace casi 30 años. Esperamos que, además, esta exposición sirva para que el Tribunal Superior de Justicia tome conciencia al respecto y se expida exigiendo al Gobierno porteño a hacer efectivos los derechos fundamentales que le niega a las cientos de familias que habitan la Rodrigo Bueno.