El CELS envió una nota a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidiéndole que solicite información al Estado argentino sobre las investigaciones iniciadas por la actuación de las fuerzas de seguridad ante el ataque a la redacción del diario Tiempo Argentino y sobre qué medidas adoptó para asegurar la continuidad del medio y las fuentes laborales.
El 4 de julio pasado un grupo de personas encabezadas por el empresario José Mariano Martínez Rojas irrumpió en las instalaciones de Tiempo Argentino y radio América y destruyó parte de las instalaciones donde funcionan ambos medios de comunicación. Estos graves hechos ocurrieron con la connivencia de las fuerzas de seguridad presentes en el lugar.
El texto enviado a la CIDH señala que la Policía Federal Argentina no intervino frente a la comisión de un delito, no documentó los destrozos ni identificó de forma adecuada al grupo agresor. El propio imputado declaró que contó con la autorización de la PFA para violentar la puerta de ingreso al edificio.
El ataque del 4 de julio no se trata de un hecho aislado. El 11 de junio Martínez Rojas junto a un grupo de personas ingresó a la planta transmisora de radio América e interrumpió la transmisión que realizaban sus trabajadores. Estas situaciones evidencian un accionar orientado a amedrentar e impedir el libre desempeño de la labores de prensa.
Este conjunto de hechos han sucedido ante la casi completa ausencia del Estado nacional y del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Desde el CELS solicitamos que la CIDH desarrolle un proceso activo de monitoreo de la situación del diario Tiempo Argentino para resguardar el derecho a la libertad de expresión en nuestro país.