Hoy el Colectivo Ni Una Menos realizó una conferencia de prensa en el CELS para denunciar las detenciones arbitrarias y violentas de las fuerzas de seguridad en la noche del 8 de marzo.
Ante periodistas, se analizó el endurecimiento en la respuesta estatal en los contextos de protesta social. Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad, entendió que la represión “no se puede leer como otra cosa que como un mensaje que aporta incertidumbre sobre la garantía del derecho a la protesta”.
Las detenciones masivas e indiscriminadas, sin orden judicial, son prácticas policiales que están prohibidas. La Argentina ya fue condenada internacionalmente por este tipo de prácticas en el caso Bulacio. “Las razzias en un contexto post marcha son conocidas como cacería. Lo que se vio es eso. Una cacería policial dos horas después que había terminado la movilización. Aprovechan la desprotección de las personas al haberse desarticulado la protesta y no estar acompañadas y contenidas por la movilización”, agregó Litvachky.