Hoy se realizará la elección de tres de los seis candidatos a ocupar un lugar como comisionados en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Uno de ellos es el candidato de la Argentina, Carlos Horacio de Casas. Al mismo tiempo, se está negociando en la Asamblea General de la OEA una sección sobre “Derechos humanos, orientación sexual, identidad y expresión de género”, para ser incluida en la resolución sobre “Promoción y protección de derechos humanos”.
Distintas organizaciones que están participando de la Asamblea General –algunas argentinas y otras de la región– advierten que la Argentina está negociando el acompañamiento a los países del Caribe en posiciones contrarias a los derechos de las personas LGBTTIQ, a cambio de que estos Estados apoyen al candidato argentino a la CIDH.
Si Carlos Horacio de Casas resultara electo a partir de esta campaña lo hará sosteniendo esta posición conservadora, una perspectiva que ya advertimos e impugnamos más de 130 organizaciones. Al mismo tiempo, representa un retroceso en la posición de liderazgo que la Argentina tiene en la región y a nivel global sobre estos temas.
Es grave que los Estados lleven adelante negociaciones en estos términos, que implican posiciones regresivas en los derechos de las personas LGBTTIQ.