La Megacausa ESMA, que comenzó hace cinco años, el 28 de noviembre de 2012, fue perdiendo espesor con el paso de los meses: las audiencias se fueron reduciendo en cantidad y en duración. Como señaló el Ministerio Público Fiscal en otras oportunidades, las audiencias de este juicio tuvieron una duración promedio de una hora y cuarenta minutos. En el último tiempo la duración se extendió a tres horas, pero se redujo la cantidad de fechas por semana.
Desde la querella unificada hicimos un planteo al Tribunal Oral Federal N° 5 en el que expresamos la preocupación que compartimos las partes acusadoras: el tiempo extenso de duración de este proceso judicial. Solo la etapa de alegatos lleva ya dos años. El juicio comenzó con 68 acusados y 14 de ellos no podrán ser sentenciados, algunos fallecieron y otros fueron apartados por razones de salud.
La celeridad que reclamamos está fundada en el respeto por el debido proceso legal. Los acusados deben poder definir su situación procesal, y las víctimas y sus familiares, que hace décadas vienen reclamando por justicia, tener una efectiva tutela judicial.
En el planteo pedimos al tribunal medidas concretas para que podamos llegar a una pronta sentencia. Necesitamos que cada audiencia dure más horas que las tres actuales y que por semana se programen más. Además, es indispensable que se notifique a las partes la agenda de las audiencias con la debida antelación, para que podamos tener previsibilidad acerca del desarrollo del juicio. El proceso de memoria, verdad y justicia tiene un anclaje y un acompañamiento social, y por eso hay expectativa respecto de lo que ocurre en sede judicial.
Foto: Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).