Tras meses de resistencia para abordar el tema de la regularización migratoria, en la cuarta ronda de negociaciones, varios representantes de los Estados destacaron la necesidad de incorporarla en el Pacto, como una política central para responder a la irregularidad de quienes viven en su país de destino.
La representante de los 54 países del Grupo Africano sostuvo que “para prevenir y reducir las violaciones de derechos, es necesario desarrollar programas y políticas amplios y permanentes con procedimientos claros, asequibles y accesibles que garanticen el acceso a la documentación y la regularización migratoria”. Por su parte, el delegado de Brasil –en representación de 13 países latinoamericanos (la Argentina incluida), Bangladesh, Filipinas y Nepal–, dijo: “Creemos que la regularización se debe incluir como una opción de políticas para los Estados miembros”.
Por su parte, la Unión Europea aclaró su posición y reconoció que la regularización es una de las soluciones posibles ante la situación de irregularidad migratoria.
En esta ronda del 14 al 18 de mayo, también se constató la construcción de consensos sobre la necesidad de incorporar el principio de no devolución en el Pacto y dar más centralidad al debido proceso y a un análisis individual de las situaciones de las y los migrantes. Algunos Estados plantearon incluso la regularización en circunstancias en que el retorno no es posible, por los vínculos sociales que tienen los migrantes con el país y por cuestiones de unidad familiar.
Aunque la discusión parece haber avanzado, es necesario que queden plasmadas estas posturas en el próximo borrador del acuerdo. Para lograr un Pacto que promueva y proteja derechos, seguiremos impulsando, junto con otros actores, que se incorporen la regularización en al menos un objetivo del texto, el control de las expulsiones, la no criminalización de la migración y el acceso a la justicia. Cuando en los próximos días se distribuya un nuevo borrador, se iniciará un momento clave de la negociación para forjar consensos sobre los términos del acuerdo.
El CELS presentó propuestas específicas de lenguaje para el Pacto, en base al documento conjunto que elaboramos con Asylum Access, Caref, Conectas, Fundar y la Universidad Diego Portales. Y difundimos nuestros argumentos entre las delegaciones presentes en la sede de Naciones Unidas de Nueva York con el folleto La regularización migratoria nos sirve a todxs.
Para más información, se puede leer nuestro artículo ¿Un pacto global para retornar migrantes? publicado por democraciaAbierta y Cómo cumplir la promesa de un Pacto Global para las Migraciones con directrices más eficaces en la protección de los derechos humanos, escrito a título personal por Pia Oberoi, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.