El 9 de mayo se presentó el informe anual del CELS, editado por Siglo XXI, en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. “Pensar los derechos humanos hoy” fue la propuesta para trazar un diálogo en esta coyuntura particular de retrocesos de derechos.
La cuestión de cómo sostener la agenda de memoria, verdad y justicia por los crímenes del terrorismo de estado, después de los mensajes, los esfuerzos y los planteos en tono negacionista de esos crímenes. Por otro lado, el pulso de la democracia está marcado por los conflictos en torno del trabajo y de lxs trabajadorxs, por los de las organizaciones sociales, por los que se derivan del agrandamiento de la exclusión social y de las prácticas y hechos de violencia policial y represión social. La presentación, entonces invitó a tensar y pensar los derechos humanos en términos históricos y actuales.
?Presentación del informe anual del CELS
Publicado por CELS – Centro de Estudios Legales y Sociales en miércoles, 9 de mayo de 2018
Laura Conte, integrante de la comisión directiva del CELS y madre de la plaza, fue la primera en hablar después de la presentación de Paula Litvachky. Abrió diciendo “un panel de mujeres, ya empezamos bien”. Recordó los inicios de nuestra organización hace casi 40 años en el living de la casa de Emilio Mignone, las convicciones puestas en la trayectoria y este presente que es “una fiesta, un lujo y una camaradería”. Y dejó una propuesta: “nos encontramos con el desafío de soñar el CELS del futuro, cada vez más expandido, con personas que luchen por los derechos humanos para todos y todas”.
La socióloga, docente e investigadora Paula Abal Medina analizó cuál es la reacción frente a la embestida contra los derechos humanos y propuso extraer algunas tesis del informe anual. En primer lugar analizar el significado de que las líneas de las políticas económicas que se vienen implementando en el país se deriven de la ocupación del estado por los ceos y gerentes de grandes empresas. La contundencia de la dirección de esas políticas en términos de transferencia desde los sectores más empobrecidos a los sectores más ricos. Al mismo tiempo, señaló el dilema que implica resistir los recortes de planes sociales y el recorte en los hechos del empleo, las changas y el múltiple trabajo por el peso de los tarifazos y la recesión. También destacó la convergencia entre las medidas del gobierno y las acciones del poder judicial, una intersección que también se da en otros países de la región, y que en el nuestro funciona incluso como parte del dispositivo criminalizador de derechos, como el derecho a la protesta, por ejemplo. Rescató al feminismo como un gran elaborador popular.
María Pita, antropóloga e investigadora del Conicet, leyó dos asuntos que organizan el informe: la clave en la que se lee la escena política y la anatomía y la gramática del activismo de los derechos humanos. Ante el escenario regresivo de derechos, libertades y autonomías, políticas, económicas, sociales y sexuales, y lo que parece la vuelta a un pasado que creíamos haber dejado atrás, la lectura del CELS identifica diferentes matrices para leer la coyuntura, en donde pueden leerse las singularidades y particularidades del presente. Se trata de una escena tensionada por dos ideas, la de orden público por un lado, y la de derechos y libertades de la ciudadanía, por otro. En sintonía con las palabras de Abal Medina, vio con preocupación las decisiones judiciales que lesionan derechos, como las que habilitan la expansión del poder de las fuerzas de seguridad, que actúan de manera represiva y violenta cuando se expresan determinados sectores sociales. Frente a eso, los derechos humanos orientan la lucha.
El cierre estuvo a cargo de Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad del CELS: para nosotros pensar los derechos humanos hoy tiene que ver con desplegar un trabajo de alianzas con organizaciones sociales, sindicales, organismos de derechos humanos históricos e instituciones que aún intentan defender o dar algún tipo de reparo a demandas que son necesarias hacer en un momento de regresión en términos de protección de derechos humanos.Tenemos mucho para aportar a la construcción de demandas y a pensar cómo caracterizar este momento, con mucho detalle y responsabilidad. Sin pensar con eslóganes sino intentando dar herramientas de análisis.