El 8 de agosto las y los senadores tomarán una decisión que marcará a la democracia argentina: elegirán entre consagrar los derechos de las mujeres y los varones trans o consolidar un estado de cosas que condena a quienes desean interrumpir un embarazo a la clandestinidad, la criminalización y la muerte. Un estado de cosas que daña, muchas veces de manera irreparable, a quienes tienen menos recursos. Meses de debate público pusieron en primer plano un vasto conjunto de argumentos jurídicos, de salud pública, de bioética, de derechos humanos que muestran que el aborto es un derecho que debe estar garantizado como tal, así como las condiciones necesarias para su práctica segura.
Hace semanas que millones de personas en todo el país manifiestan su apoyo activo a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, con el acompañamiento de la comunidad internacional de activistas y del sistema internacional de protección de los derechos humanos. Mientras las y los senadores debatan, en los alrededores del Congreso de la Nación y a lo largo de todo el país tendrá lugar una movilización social que será histórica en su magnitud, porque en estos meses la campaña por la legalización iniciada hace años por las organizaciones de mujeres y feministas se multiplicó en activismos y militancias transversales y transgeneracionales por los derechos de las mujeres y de quienes tienen capacidad de gestar. Esta marea no se detendrá el 8 de agosto porque su lucha es por una sociedad igualitaria y sin discriminación.
Desde el movimiento de derechos humanos convocamos a las y los senadores a votar a favor de los derechos y a dar un paso más en la construcción de la democracia en nuestro país.
Hoy, estaremos desde las 13 hs. con una carpa del CELS en Av. de Mayo y Santiago del Estero (el lugar exacto será publicado en las redes sociales).
Están todxs invitadxs a compartir la movilización con nosotrxs.