Marielle Franco –mujer negra de la favela, lesbiana, defensora de los derechos humanos y legisladora municipal de Río de Janeiro–, fue asesinada el 14 de marzo de 2018. Su pareja Monica Benício participa esta semana de las jornadas Diálogos de resistencia, para recordar y celebrar el legado de Marielle e intercambiar experiencias de militancia.
A pesar de los reclamos de justicia en Brasil y en el mundo, la investigación ha avanzado muy poco. El asesinato de Marielle fue un mensaje de terror hacia las y los defensores de los derechos humanos, especialmente hacia aquellos que denuncian la violencia policial y la responsabilidad estatal frente a las violaciones de derechos. Con una gran valoración de la trascendencia internacional del caso, Monica sostuvo: “Las respuestas sobre el asesinato de Marielle, hoy, el Estado las debe a todo el mundo, no sólo a los brasileños”.
El 5 de septiembre, Monica se reunió en el CELS con representantes de los organismos de derechos humanos y con familiares de víctimas, para compartir estrategias de luchas de largo plazo a partir de situaciones extremas. Ese mismo día, Monica recibió en el Senado argentino un diploma de honor en nombre de Marielle Franco. Monica expresó que su deseo pasa por un deseo de Marielle, el de “no ser interrumpida”. También reflexionó: “La justicia no va a traerla de vuelta a mí. Lo que quiero es que esto no le pase a nadie más”.
Monica, como Marielle, creció en la comunidad de la Maré. Es arquitecta, enfocada en urbanismo y estudia las formas en que la violencia afecta la vida de las comunidades. Solicitó una medida cautelar para su protección ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que fue concedida el 1 de agosto por las amenazas que recibía, su lucha por justicia y la falta de avances en la investigación.
Las actividades del 5 al 9 de septiembre en Buenos Aires incluyen reuniones y actos políticos, y actividades de arte, música y festejo. Son organizadas por el Coletivo Passarinho, un grupo de militantes brasileños que viven en la Argentina, junto a otras seis organizaciones: Seamos Libres, Ni Una Menos, La Ría Feminista, La Poderosa, Columna Orgullo en Lucha y el CELS.
Foto: Coletivo Passarinho