El 6 de septiembre se cumple el primer aniversario del fallecimiento de Ivana Rosales. Después del ataque de quien era su marido, Mario Garoglio, en 2002, y de sobrevivir a ese intento de femicidio, Ivana quedó con secuelas físicas. Murió tras un ataque de epilepsia.En el juicio contra Garoglio, el fiscal dijo sobre Ivana “Ella se lo buscó” y pidió un atenuante en la condena, que los jueces concedieron. Garoglio fue condenado a cinco años de prisión, la mitad de lo esperado, y se fugó. En 2012 fue nuevamente condenado, pero por el abuso sexual de sus dos hijas menores de edad; una de ellas se quitó la vida.
En 2005, Ivana con el acompañamiento del CELS inició una demanda contra el Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por denegación de justicia. Es el primer caso por violencia de género en la Argentina que se analiza en una jurisdicción internacional.
Desde 2014 se inició ante la CIDH un diálogo con el Estado nacional y la provincia de Neuquén para llegar a una solución amistosa, por ahora sin resultados. Las hijas de Ivana, Mayka y Abril, también sufrieron las consecuencias del maltrato institucional. Las reparaciones abordadas ante la CIDH, hasta ahora totalmente desatendidas, las incluyen.
Ivana se convirtió en una referente social: sus demandas al Estado nacional y a Neuquén incluyen medidas de no repetición como políticas públicas contra las violencias por motivos de género. El Estado, para atender el reclamo social en torno de los femicidios y las violencias machistas debe, entre otras acciones, respetar y cumplir los compromisos que asumió a partir de este caso.
La violencia machista se sostiene cuando el Estado no previene, no sostiene una política eficaz e integral y además de llegar tarde para dar respuestas a las personas que fueron victimizadas, ejerce nuevas violaciones de derechos. Sobre la violencia machista, se sobreimprime la violencia institucional.
Distintas organizaciones de derechos humanos, feministas y de mujeres de todo el país enviamos una carta abierta a las autoridades del Estado nacional y de Neuquén para reclamar las deudas pendientes que mantienen ambos Estados.
Leé la carta en este enlace.