En agosto de este año fue detenido José Luís Zurita mientras compraba hojas de coca para una festividad de la comunidad boliviana. El juez federal Marcelo Martinez de Giorgi lo procesó por la supuesta “guarda de materia prima destinada a la producción de estupefacientes” y le dictó la prisión preventiva.
El CELS presentó un escrito ante el Juzgado Nro 5 en lo Criminal y Correccional Federal donde señalamos que la causa debe tener una perspectiva respetuosa de la diversidad cultural y los derechos humanos. En el texto explicamos que el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la propia ley de estupefacientes prevé desde 1989 que “La tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural, destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”.
El Poder Judicial criminaliza la práctica milenaria del coqueo que se encuentra arraigada en las culturas andinas por sus múltiples propiedades medicinales y energizantes que fueron reconocidas por la Organización Mundial de la Salud. Tampoco ha podido demostrar que la finalidad de la tenencia de esas hojas de coca fuera para la producción de cocaína lo que no podría ser posible dada la escasa cantidad. Además, la Policía de la Ciudad efectuó registros en un automóvil y en un domicilio particular sin orden judicial alguna vulnerando garantías constitucionales.
El joven se encuentra detenido desde hace más de un mes de forma injustificada. El poder judicial debe poner fin a la persecución penal de Zurita.
*Nota: el 3 de octubre la Sala II de la Cámara Criminal y Correccional Federal sostuvo en una resolución que no se pudo demostrar la hipótesis delictiva. Además decretó la falta de mérito de Zurita y solicitó su liberación.