El encuentro regional Estrategias de trabajo interdisciplinario en casos de violaciones a los derechos humanos se realizó el 1 y 2 de noviembre en el CELS. Los/as participantes compartieron sus experiencias respecto de violaciones cometidas en dictadura y en democracia, en la Argentina, Brasil, Colombia, Guatemala, México y Venezuela.
Participó del encuentro Carlos Beristain, especialista en reparación psicosocial de víctimas de violaciones en América Latina. Carlos integra la Comisión de la Verdad de Colombia y formó parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investigó la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Sostiene que, si bien es imposible reparar violaciones como las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas, hay medidas que pueden ayudar a las víctimas.
Las medidas de reparación deben reflejar los deseos y las necesidades particulares de las víctimas y o sus familiares, para que puedan elaborar su pérdida. Una sentencia judicial podría ayudar a la víctima, según el proceso que atravesó, los objetivos construidos y el acompañamiento brindado. También es importante que las medidas del Estado respondan a criterios específicos para evitar que se puedan cumplir de manera meramente formal.
Muchas veces los órganos judiciales y otros poderes del Estado por sus propios funcionamientos administrativos generan efectos de revictimización. En el encuentro regional se habló de estas prácticas y de la centralidad que debe tener la voz de la persona que busca justicia. También reflexionamos sobre cómo finalizar los procesos de acompañamiento psico-jurídico ya que tienen tiempos propios y no concluyen necesariamente en el momento de la sentencia o con el cumplimiento de una medida de reparación.
El CELS ha venido desarrollando este trabajo psico-jurídico desde sus inicios y preparamos un documento para el encuentro regional, que se realizó en el marco del proyecto “Lucha contra la tortura y malos tratos en la Argentina: promoviendo políticas de prevención, rendición de cuentas y rehabilitación de víctimas” financiado por la Unión Europea.