Por primera vez la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) realizó una visita en terreno sobre un caso de derecho al territorio indígena en la Argentina. Los jueces Humberto Sierra Porto y Patricio Pazmiño Freire recorrieron varios parajes del territorio reclamado por las comunidades de la Asociación de Comunidades Aborígenes “Lhaka Honhat”.
Los jueces de la Corte IDH recorrieron algunos puntos claves del conflicto y pudieron observar cómo el ganado suelto y la colocación de alambrados por parte de criollos dentro del territorio de las comunidades afectan de forma directa el modo de vida y las costumbres de más de diez mil personas. Además, los integrantes de la Corte IDH participaron de una asamblea de caciques de Lhaka Honhat con representantes que viajaron desde diferentes puntos del territorio afectado para poder dar cuenta del impacto y la transformación de su modo de vida que generan el ganado bovino, la deforestación y la colocación de alambrados.
Este conjunto de comunidades lleva años reclamando por un título único sin subdivisiones internas a nombre de todas las comunidades indígenas que habitan los ex lotes fiscales 55 y 14 del departamento Rivadavia, provincia de Salta. Ante la falta de respuesta del Estado argentino, en 1998 la Asociación Lhaka Honhat –con el patrocinio del CELS– hizo una denuncia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En 2012, la Comisión Interamericana dictó su informe de fondo, en el que declaró la violación de los derechos de las comunidades y dispuso las reparaciones correspondientes. El incumplimiento del Estado determinó que el caso fuera presentado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos podría ser un hito para las comunidades indígenas de nuestro país y la región. En la Argentina no existen mecanismos para garantizar el derecho al territorio indígena y los problemas por la falta de titulación se extienden por todo el país. Por eso, pedimos a la Corte IDH reparaciones estructurales que podrían significar un antes y un después para la realidad de los pueblos indígenas en la Argentina.