Después de cinco años de nuestra denuncia a los Laboratorios Beta ante la Comisión de Defensa de la Competencia por abuso de su posición dominante en la producción y comercialización de misoprostol, a fines de enero de 2020 la Secretaría de Comercio archivó la denuncia con el argumento de que no se acreditó el abuso. Para hacerlo, adoptó el dictamen del año anterior de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
A principios de febrero de este año, apelamos esa decisión y sostenemos que Beta abusó de su posición dominante en el mercado, a través de distintas maniobras, tal como denunciamos en enero de 2015 junto con Lesbianas y Feministas por la descriminalización del aborto y la Secretaría de Género del Partido Nuevo Encuentro.
Hasta octubre de 2018 Laboratorios Beta SA era el único productor y distribuidor comercial en la Argentina de misoprostol en pastillas de 200 mcg. Durante años, con el control monopólico del mercado aumentó arbitrariamente el precio del medicamento, sin fundamento económico en los costos de producción y con márgenes de ganancias exorbitantes. También, por medio de la transformación de su presentación (pasó de cajas de 8 pastillas a cajas de 16 y luego, de 20) empujó a les usuaries a comprar más pastillas que las necesarias. En esa misma línea, desde 2014, con la introducción de la caja de 20 y el retiro de la de 16, Laboratorios Beta forzó a las usuarias a comprar pastillas al doble de precio, burlando el acuerdo de precios alcanzado con el gobierno nacional.
La resolución de la Secretaría de Comercio concluye que el aumento de precios por parte de Laboratorios Beta S.A. no constituye abuso de posición dominante en tanto los aumentos de 2014 y 2015 fueron autorizados por esa Secretaría. Afirma también que no se encuentra acreditada la maniobra de transformar la presentación de su producto Oxaprost con la intención de explotar su situación como monopolio y forzar a las usuarias de Oxaprost a comprar una pastilla al doble de precio.
Cómo burlar el control de precios
A comienzos de 2014 el gobierno nacional acordó con las cámaras representantes de laboratorios retrotraer los precios a los valores de diciembre de 2013, para luego aumentarlos en forma gradual bajo la guía de la Secretaría de Comercio. Aunque durante 2014 y 2015 los aumentos del Oxaprost fueron autorizados por la Secretaría de Comercio, Laboratorios Beta retiró la presentación de 16 pastillas de Oxaprost e introdujo al mercado una presentación de 20, con un valor unitario al doble de precio. Al ser una nueva presentación, no tenía antecedente de precio al que retrotraerse, con lo cual partió de un piso elevadísimo.
La caja de 16 costaba $451 pesos ($28,18 c/u), mientras que la de 20 alcanzó los $1.117 pesos ($55,85 c/u). Es decir que comprar dos cajas de 16 salía más barato que comprar una de 20. La única forma en que se justifique económicamente una caja de 20 a ese precio es que la caja de 16 unidades no se encuentre disponible para la compra. Esto es, precisamente, lo que hizo Beta.
Esos valores constan en el expediente. Pocas razones llevan a comprar una pastilla por el doble de precio: la más obvia es que la única pastilla disponible sea la más cara. En el expediente también está acreditado que a mediados de 2015 se distribuyó el 99,08% del stock de cajas de 20 unidades, mientras que el 90.58% de las cajas de 16 permanecieron en la droguería, sin distribución para la venta. Respecto de la inflación, que es un factor que influye en la determinación de los precios, los aumentos del Oxaprost han excedido los índices inflacionarios registrados en el país.
La información que consta en la causa muestra también que, luego de la presentación de la denuncia en 2015 y la inspección de la Secretaría de Comercio, Beta comenzó a liberar la distribución de las cajas de 16 unidades. La maniobra abusiva había quedado al descubierto. A fines de 2015 Laboratorios Beta discontinuó la producción y comercialización de la caja de 20 pastillas. Pero por la misma fecha cesó el control y la autorización de los aumentos de precios de la Secretaría de Comercio, con lo cual Beta ya no tenía obstáculos para explotar su posición monopólica, en perjuicio del bienestar económico general y la salud de las usuarias.