La causa penal contra Kevin Guerra por el delito de “intimidación pública” fue iniciada por actividades de inteligencia llevadas adelante por la Gendarmería Nacional a partir de la búsqueda de las palabras “saquear-cuarentena- argentina”. Estas actividades de vigilancia exceden las facultades legales de esa fuerza de seguridad y, al mismo tiempo, son contrarias a la libertad de expresión y al derecho a la privacidad . Por estos motivos, presentamos un pedido de nulidad de lo actuado y su sobreseimiento.
Como es sabido, el joven fue objeto de las actividades llamadas de “ciberpatrullaje”. De acuerdo con las leyes vigentes, esta búsqueda en fuentes de internet abiertas es una actividad de inteligencia criminal: la ley no distingue el tipo de información que se busque, y las normas reglamentarias incluyen expresamente a los datos de tipo público.
En nuestro país no está permitido usar estos medios tecnológicos para hacer vigilancia sistemática ni búsquedas de información “a la pesca”, para luego analizar si alguno de los datos obtenidos se vincula, o podría vincularse, con la comisión de delitos.
Para investigar a una persona se requiere un mínimo grado de sospecha sustantiva de que existe una conducta criminal determinada, con cierta delimitación espacial, temporal y/o personal. En la medida que la causa contra Kevin Guerra fue iniciada a partir de prácticas de vigilancia ilegales debe ser declarada nula. Es importante que el sistema judicial no convalide estas prácticas y cumpla con su rol de garantía.