Declaración conjunta de repudio a los ataques contra la democracia en Estados Unidos por parte de Donald Trump
Las organizaciones firmantes condenamos los actos de violencia instigados por Donald Trump, llevados adelante por grupos de extrema derecha, neofascistas y supremacistas el pasado miércoles 6 de enero en el edificio del Capitolio en Washington DC.
Si bien Trump repudió los ataques y dijo que apoyaría una transición pacífica, pesa sobre él la enorme responsabilidad por los hechos de violencia sucedidos en el Capitolio que dejaron un saldo de cinco muertes y por la embestida contra la democracia que representan. Les senadores y trabajadores del Congreso fueron expuestes a situaciones de peligro, periodistas fueron acosades y amenazades, y sus vehículos asaltados, reflejando la postura de Donald Trump a lo largo de los últimos cuatro años. Lamentamos las tragedias ocurridas como consecuencia de los eventos del miércoles y llamamos a las autoridades a investigar rigurosamente lo sucedido.
La negativa de Trump a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre 2020 y sus esfuerzos por minar la confianza en el proceso electoral -aún después de que múltiples instancias judiciales rechazaron sus planteos- es un hecho deplorable. Como organizaciones de países de América Latina que hemos sufrido los impactos de golpes militares, dictaduras y la erosión de la democracia y sus instituciones, llamamos a las autoridades de los Estados Unidos a investigar la responsabilidad de Trump. También, como organizaciones que monitoreamos los operativos de seguridad pública de control de multitudes, no podemos quedarnos calladas frente a la asimetría entre el despliegue de seguridad visto en el Capitolio en comparación con los dispositivos policiales que intervinieron en recientes protestas sociales como las de Black Lives Matter.
Los hechos del 6 de enero no deben verse como eventos aislados que afectan sólo a Estados Unidos: las acciones de Trump encuentran eco en otros lugares. En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro ya cuestionó el sistema de voto electrónico y pidió cambios para que “no pase algo peor” que lo sucedido en Estados Unidos. La conducta errática de Trump podrá ser utilizada por líderes autoritarios en otras partes del mundo para acciones contra la democracia.
En este contexto, los grupos de derechos humanos, los movimientos sociales y activistas tienen un rol para proteger la democracia, los derechos humanos y la igualdad en la región. Es crítico defender a estos grupos y su trabajo en sus territorios y frente a gobiernos e instituciones multilaterales para resistir el avance del autoritarismo y fortalecer el apoyo y confianza en las instituciones de la democracia.
ARTIGO 19 Brasil e América do Sul
Artículo 19, Oficina para México y Centroamérica
Asofamd (Bolivia)
CELS – Centro de Estudios Legales y Sociales (Argentina)
COFADEH (Honduras)
Conectas Direitos Humanos (Brasil)
Instituto Vladimir Herzog (Brasil)
Memoria Abierta (Argentina)
Observatorio Ciudadano de Chile
ProDESC (regional)
Serpaj Paraguay
Terra de Direitos (Brasil)
Washington Office on Latin America (regional)
Foto: AFP