Recibimos la noticia de que el presidente de nuestra organización fue vacunado por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal, mientras estábamos intentando, como todo el mundo, conseguir un turno para las personas mayores de nuestras familias.
Como organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual, consideramos que las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal. Por esto, hemos sostenido en diferentes espacios y ante el Estado la necesidad de que el proceso de vacunación responda a criterios de inclusión social que atiendan en forma prioritaria a los grupos más vulnerables de nuestra población, de acuerdo a factores sanitarios y no discriminatorios.
El equipo de trabajadorxs del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio que vaya en otro sentido. Nada de lo ocurrido representa el trabajo y el pensamiento de quienes integramos y hacemos a la organización en su día a día.