Con enorme tristeza despedimos a Carmen Cobo, Madre y Abuela de Plaza de Mayo, quien murió ayer a los 96 años. Su hija Inés fue secuestrada el 1 de septiembre de 1976 y se encuentra desaparecida. Gracias al testimonio de sobrevivientes, Carmen supo varios años después que Inés llegó al centro clandestino que funcionó en la Esma embarazada de dos o tres meses. Desde entonces, Carmen no sólo busco saber qué pasó con su hija, sino que también dedicó su vida a encontrar a su nietx.
Carmen era una de las madres a las que el CELS brindaba afecto y contención desde su Red de Acompañamiento, un grupo de voluntarixs que acompañan a las madres con un paseo, una visita, una charla. La mayoría de las Madres tienen más de 80 años, dificultades físicas para movilizarse y pasan mucho tiempo solas, por eso la Red busca acompañarlas, como un modo de retribuirles su lucha por una sociedad más justa.
“A Carmen la sonrisa no se le borraba. Era su manera de mirar el mundo. Y eso que tenía motivos para la tristeza, para la bronca, para el odio. Pero no: Carmen se fue ayer, 2 de abril a los 96 años, dejando una estela de amor y dulzura. La vamos a extrañar como a cada Madre que se nos va. Vamos a extrañar esa sonrisa franca, esas manos cariñosas y esos ojos alegres llenos de frescura con los que nos miraba. Vamos a extrañar el cariño con el que nos regalaba cada 24 de marzo porque nos agradecía -sí, a nosotros- que estuviéramos ahí acompañándola para no olvidar. No pudo saber qué pasó con su hija Inés. Se murió sin saber. En cambio, tuvo el amor de Noemí y de sus nietas que la adoraron hasta ese último adiós, que es un chau para ellas y para todas y todos quienes la quisimos. Es un chau cargado de memoria, verdad y justicia. Y de un amor infinito”. Así la despidieron quienes acompañaban a Carmen desde la Red.
Abrazamos a toda su familia y seguiremos su camino de lucha por memoria, verdad y justicia.