Apenas las condiciones sanitarias lo permitan, las organizaciones que trabajamos la temática estaremos desarrollando el nuevo censo con la misma metodología empleada durante los censos 2017 y 2019. Esto implica su realización mediante un barrido territorial exhaustivo realizado a pie por quienes recorren los barrios cotidianamente, durante varios días y no solo de noche. Esto es fundamental para poder entrevistar y tener información específica sobre la situación en que se encuentran y, sobre esta base, diseñar políticas públicas que permitan mejorar las condiciones de quienes no tienen un lugar donde vivir. En el relevamiento del año 2019, también muchas mujeres -incluso embarazadas- mencionaron problemas de violencia por lo cual tuvieron que abandonar su vivienda, visibilizando la ausencia de políticas específicas para esta población.
Los resultados del censo popular de 2019 demuestran que el principal motivo por el cual la gente terminó en situación de calle fue la pérdida de empleo, que las dejó sin ingresos para poder pagar el alquiler. Esta situación se agravó durante la pandemia. Según un relevamiento que realizaron el CELS y el IDAES en 2020, el 60% de los hogares inquilinos de la Ciudad tenía deudas de alquiler. A pesar de esta situación crítica, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no implementó ninguna política para contener a quienes podían quedarse sin su vivienda durante la pandemia. Tampoco puso en marcha políticas para garantizar que se cumpla el decreto 320, del gobierno nacional que, entre otras medidas, suspendió los desalojos.
Por eso, vamos hacia el Tercer Censo Popular de Personas en Situación de Calle. La calle no es un lugar para vivir y mucho menos, para morir.
Proyecto 7
Centro de Estudios Legales y Sociales
Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia
MTE
Nuestra América
Aires