El 23 de septiembre a las 11.30, el Estado argentino firmará un acuerdo de solución amistosa con Abril Rosales, representada por el CELS. El acto simboliza la culminación de todos los esfuerzos desplegados por Ivana Rosales, su mamá, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para conseguir justicia y reparación.
En 2005 Ivana se presentó ante la CIDH, luego de que el poder judicial neuquino la revictimizara. Había sufrido un intento de femicidio por parte de quien era su pareja en ese momento y, en lugar de recibir justicia, sufrió un trato discriminatorio. A Mario Garoglio lo condenaron, pero le aplicaron una atenuante por “circunstancias extraordinarias” porque, según los jueces, Ivana era mala madre y se lo había buscado. La condena fue una declaración de violencia institucional estereotipada. Garoglio no cumplió un solo día de condena porque se fugó. Cuando Ivana se encontraba en el hospital recuperándose de las heridas, Garoglio abusó de sus hijas. Ivana logró después la condena por esto y por la falta de pago de alimentos. Hace unos años, su hija Mayka se suicidó.
Ivana participó activamente en el proceso de solución amistosa, que se inició en 2014. Lamentablemente, su muerte en 2017, producto de las secuelas que le dejaron los golpes, llegó antes que el reconocimiento de la provincia de Neuquén sobre su responsabilidad en privarla de justicia y la firma del acuerdo de solución amistosa en septiembre de 2019. Desde su fallecimiento, Abril Rosales, su hija, hizo suya la causa de su mamá y de su hermana Mayka. Tomó un rol fundamental para visibilizar la lucha contra la violencia de género y contra el abuso sexual.
El acuerdo de solución amistosa alcanzado con el Estado nacional dispone una serie de compromisos que tienen como eje principal prevenir y erradicar la violencia por motivos de género. Incluye medidas para fortalecer el patrocinio jurídico gratuito, acceso a información, publicidad de programas estatales y de centros de atención a personas victimizadas, capacitación bajo la Ley Micaela, entre otras muchas medidas. Incluye también la utilización del documental sobre el abuso sexual infantil que sufrió Abril Rosales por parte de su progenitor, también responsable del intento de femicidio contra Ivana, como herramienta pedagógica de sensibilización.
Para Abril y para las amigas y compañeras de Ivana, la firma de este acuerdo, diecinueve años después del intento de femicidio, es una reivindicación de los años de lucha colectiva de Ivana Rosales. La ausencia de Ivana en este día se sentirá mucho, extrañaremos su risa, su alegría y la fuerza de sus convicciones. Sabemos que estaría feliz.