La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal declaró admisibles los recursos extraordinarios presentados por las querellas y el Ministerio Público Fiscal en la causa en la que se investigan las torturas y violaciones a los derechos humanos que padecieron soldados conscriptos durante la guerra de Malvinas por parte de sus superiores. Ahora, la Corte Suprema de Justicia deberá resolver si los hechos denunciados son imprescriptibles y, por lo tanto, si los responsables pueden ser juzgados.
En mayo de este año, la misma Sala I, por mayoría, había dictado un fallo regresivo que bloqueó el avance del juzgamiento del ex militar Jorge Oscar Ferrante por estos delitos. En el fallo ratificó la postura sostenida en 2009 respecto de otro de los acusados, el ex militar Jorge Taranto, y sostuvo que las torturas sufridas por los soldados no constituían delitos de lesa humanidad y, por lo tanto, habían prescripto.
Sin embargo, los delitos cometidos en perjuicio de soldados conscriptos durante la guerra de las Malvinas -ya sean caracterizados como delitos de lesa humanidad o como crímenes de guerra- constituyen graves violaciones a los derechos humanos que deben investigarse y sancionarse. El fallo de la Cámara de Casación fue en contra de las obligaciones internacionales en materia de juzgamiento de violaciones a los derechos humanos y frenó el proceso de justicia reclamado e impulsado por soldados víctimas del terrorismo de Estado.
Ahora las partes acusadoras recurren a la CSJN para que declare la imprescriptibilidad de los delitos y se habilite el juzgamiento de los responsables. El Estado argentino tiene el deber de investigar y sancionar estos hechos de acuerdo al derecho internacional de los derechos humanos y a lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en numerosos precedentes. El máximo tribunal debe entrar en el fondo de la cuestión sin dilaciones y declarar la imprescriptibilidad de los delitos cometidos contra soldados en las islas Malvinas de acuerdo a las obligaciones internacionales que comprometen a la Argentina.
Foto: Archivo Télam