Condenamos los ataques terroristas de Hamas a la población civil de Israel, calificados como crímenes de lesa humanidad por el derecho internacional. Entre las personas secuestradas por Hamas como rehenes hay por lo menos 21 ciudadanas y ciudadanos argentinos cuya liberación exigimos.
El principio de legítima defensa que Israel invoca y las reglas generales del derecho internacional prohíben que la respuesta consista en acciones militares indiscriminadas que pongan en grave peligro a la población palestina desarmada. La situación humanitaria en Gaza ya adquiere proporciones catastróficas, con miles de personas muertas -incluyendo más de 3.000 niños y niñas -, desplazamientos forzados, heridos graves, falta de hospitales e insumos de salud, de agua, alimentos y energía. Es por eso que nos sumamos al pedido de un alto al fuego humanitario inmediato, junto con 185 organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo.
Nota conjunta:
Petición de organizaciones de la sociedad civil dirigida a:
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola
La presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen
La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric Egger
En los últimos días, la Franja de Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del mundo y hogar de más de 2.2 millones de palestinos que viven en 365 kilómetros cuadrados, más de la mitad de los cuales son niños, ha estado bajo un masivo asalto militar por parte del ejército israelí. La población de Gaza, que ha estado bajo un cerco tenso y sofocante durante casi 17 años, está compuesta en su mayoría por refugiados palestinos desplazados por la ocupación israelí en expansión. Hasta ahora, más de 2.500 personas han sido asesinadas, hay miles de heridos, más de medio millón de personas han sido desplazadas forzosamente, incluyendo artistas, escritores y líderes de la sociedad civil, y barrios enteros han sido arrasados y reducidos a escombros bajo el intenso e indiscriminado bombardeo israelí.
Israel ha cortado todos los suministros básicos, incluyendo alimentos, agua y combustible. Los servicios de internet fueron cortados el viernes pasado, mientras los soldados israelíes se preparan para una invasión terrestre de la franja que han estado bloqueando desde el mar, el aire y la tierra durante casi dos décadas. Este cerco está impidiendo que los suministros humanitarios de emergencia que se han posicionado en el lado egipcio de la frontera entren en la región. Los hospitales se están quedando rápidamente sin suministros, mientras las agencias de ayuda internacional están encendiendo las alarmas y advirtiendo que el agua potable y los alimentos esenciales están escaseando peligrosamente, poniendo en riesgo a todo un pueblo.
Si no se aborda de inmediato, la situación que se desarrolla derivará en una de las peores crisis humanitarias que el mundo ha visto en décadas. Instamos a todos aquellos en todo el mundo que creen en los principios básicos de la humanidad y la justicia a actuar ahora para detener esta situación humanitaria catastrófica. Nada justifica el castigo colectivo de toda una población, conformada en su mayoría por niños, ni los ataques ilimitados a la Franja de Gaza que tienen como objetivo a civiles palestinos, desplazándolos a la fuerza una vez más, bombardeando sus hogares, escuelas y hospitales y destruyendo su infraestructura. Lamentamos todas las vidas civiles perdidas y tememos por la vida de todos los que están bajo una amenaza inminente. Los civiles nunca deberían ser objetivo de ataque.
Ahora les estamos solicitando que ejerzan toda la presión posible sobre el gobierno israelí para que tome las siguientes medidas:
-Abrir de inmediato y sin demora todos los puntos de cruce hacia la Franja de Gaza para permitir todas las formas de ayuda humanitaria.
-Restaurar el suministro de combustible, electricidad, agua y comunicaciones a Gaza.
-Permitir que las personas desplazadas a la fuerza regresen seguras a sus hogares.
-Aceptar un alto al fuego humanitario inmediato.
-Hacer todos los esfuerzos necesarios para poner fin al cerco de 16 años a Gaza y respaldar activamente un proceso político que conduzca a una paz sostenible y justa en Palestina.
Esperamos que nuestras voces como representantes de la sociedad civil en todo el mundo sean escuchadas y que se salven las vidas de los civiles en la Franja de Gaza.