Topadoras de la empresa inmobiliaria Sucre, custodiadas por fuerzas de seguridad de Jujuy, volvieron a entrar de forma ilegal al territorio de la comunidad indígena Tusca Pacha, en la localidad de Palpalá. Destrozaron todos los cultivos, alambrados, árboles e infraestructura comunitaria como un invernadero, un horno de barro y una cisterna.
El ingreso, el tercero en el último mes, se produjo a partir de una denuncia de usurpación por parte de Sucre SRL. Pero la comunidad Tusca Pacha vive y trabaja desde hace décadas en su territorio y presentó pruebas ante el Poder Judicial que acreditan su posesión tradicional y comunitaria.
Junto a los organismos de derechos humanos Andhes, APDH Jujuy y Asociación de Víctimas del terrorismo de Estado y a la comunidad, pedimos al procurador General de Jujuy, Sergio Lello Sánchez, que respete el protocolo provincial para resolver conflictos territoriales con comunidades indígenas y que cesen los abusos de autoridad. Este lunes debería realizarse una mesa de diálogo.
Desde hace seis años la empresa hostiga a la comunidad para que desaloje el territorio. No se trata de un caso aislado. Muchas de las comunidades campesinas e indígenas que viven en Argentina son presionadas mediante metodologías, con frecuencia violentas, para abandonar su territorio. Estas prácticas responden a intereses económicos, que quieren hacerse de estas tierras para desarrollar negocios inmobiliarios, agrícolas o turísticos.