Esta edición del Informe anual se centra en la denuncia de las inequidades que deben resolverse para avanzar hacia un régimen democrático con más solidez institucional y menores niveles de desigualdad. En ese sentido, hace hincapié en la importancia de resolver las deudas aún pendientes asociadas de manera directa a los sectores más vulnerables.
En el balance de los principales hitos del año 2010 en materia de derechos humanos, se destacan avances significativos como la aprobación de las leyes de Matrimonio Igualitario y de Salud Mental, y la reglamentación de la nueva Ley de Migraciones. También se señalan aspectos problemáticos como la violencia protagonizada por las fuerzas de seguridad, las dificultades para lograr el cumplimiento de sentencias judiciales en casos en que el obligado es un agente estatal y la necesidad urgente de introducir cambios en los servicios penitenciarios.