La sanción de una nueva ley de Migraciones a fines de 2003 constituyó la resolución de una deuda que estaba pendiente desde el retorno a la democracia. Por otra parte, entre 2003 y 2004 se produjeron avances importantes en relación con la regulación migratoria de los extranjeros que residen en el país.
En este capítulo se desarrollan los desafíos que introdujo la nueva legislación y se da cuenta de las acciones necesarias para su implementación. También se destacan, por un lado, algunas medidas que implementaron los organismos públicos con el fin de adecuar sus prácticas a lo dispuesto en la nueva ley y, por el otro, resoluciones y actuaciones gubernamentales que revelaron el incumplimiento o desconocimiento de la modificación legislativa.
Por otro lado, se evalúan dos medidas relevantes adoptadas por el gobierno en el plano del derecho internacional: la aprobación por ley del Acuerdo de Libre Residencia del Mercosur y la firma de la Convención Internacional de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familiares.
Asimismo, se trata el problema de la ausencia de una legislación sobre los solicitantes de asilo y los refugiados y se señalan los obstáculos que han encontrado diversos proyectos, entre ellos, el que estaba en discusión en 2004 , cuyo texto se comenta. Por último, se describen los problemas enfrentados por los solicitantes de asilo en el país.