Como respuesta a las “nuevas amenazas”, los Estados están ampliando sus funciones represivas. El gobierno de Cambiemos puso al país en este paradigma y aumentó la vigilancia y el acopio de información. Desplegó nuevas y viejas prácticas de inteligencia legal e ilegal y de criminalización de activistas, referentes y organizaciones. Esta política también debilitó los controles democráticos porque las expectativas de transparencia y acceso a la información fueron presentadas como incompatibles con la seguridad nacional.
Derechos humanos en la Argentina. Informe 2019
7. El secreto. La seguridad nacional como coartada para un Estado sin controles
por Paula Litvachky, Margarita Trovato, Tomás Griffa, Juliana Miranda, Andrés López Cabello, Ezequiel María y Federico Efrón