En 2001 se declaró por primera vez la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. En este capítulo sostuvimos que, luego de una década de esta nueva etapa del proceso de justicia, el juzgamiento se consolidó, se hizo extensivo en el tiempo y alcanzó muy buenos resultados.
En este capítulo se destacan aquellos aspectos que han preocupado desde siempre a los actores del proceso y que, después de cinco años del primer juicio por estos delitos, continuaron sin solución. Al mismo tiempo, se dedica un apartado a los nuevos desafíos que presentaba el proceso en ese momento.
El capítulo analizar estas cuestiones desde los diferentes puntos de vista que circulan, pensando desde el comienzo que uno de los desafíos más importantes es coordinar esfuerzos y aunar estrategias.