En 2004, a un año del inicio de una nueva gestión y diez desde que la Asamblea Nacional Constituyente reconociera los derechos especiales de los pueblos indígenas que residen en el país, este capítulo realiza un balance de la situación de dichos pueblos.
Señala que se continuó considerando a los indígenas como un sector de la ciudadanía que vivía en situación de pobreza y que requería, por lo tanto, asistencia social. En este sentido, se señala que hay diferencias fundamentales entre los derechos específicos de los pueblos indígenas, ratificados en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y otros derechos reconocidos en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, como el derecho de las minorías.
Se observan algunos cambios negativos que han sucedido en relación con el tema indígena, asociados con situaciones de violencia, amenazas o persecución. Luego, con el fin de transmitir su propia voz y el sentido de sus reclamos, se transcriben dos pronunciamientos efectuados por representantes indígenas. Seguidamente, se analizan las respuestas de los tres poderes del Estado ante las demandas de los pueblos indígenas, y las acciones que llevaron a cabo con el fin de cumplir con lo dispuesto en la Constitución Nacional y en el Convenio 169 OIT.