Desde el año 1982 desde el Equipo de Salud Mental del CELS venimos trabajando con personas que han sido victimas de la violencia del terrorismo de Estado en las décadas ‘70 y ‘80: ex-secuestrados desaparecidos, familiares de desaparecidos, ex-secuestrados detenidos ilegales, torturados, exiliados-retornados y perseguidos políticos. A partir de 1991 recibimos un subsidio del Fondo de Contribuciones Voluntarias para las Victimas de la Tortura, de Naciones Unidos como aporte al sostenimiento de la asistencia clínica a victimas de la tortura. En el concepto de tortura se incluye, en el caso de Argentina, no solo lo tortura que sufrieron lodos los detenidos, los desaparecidos, los secuestrados y los ejecutados, sino lo metodología misma de to desaparición de personas por parte del Estado, que constituye una de las formas mas aberrantes de tortura psíquica para los familiares.
Lo asistencia clínica a afectados por lo represión política de la dictadura fue y sigue siendo el centro de nuestra tarea. Simultáneamente desarrollamos actividades de investigación, docencia y trabajo comunitario vinculadas a la salud y los derechos humanos. Hacia fines de 1995, se integró al Programa de Salud Mental la asistencia jurídica especifica de las personas atendidas en el Programa.