Las políticas criminales y de seguridad en Argentina tienen un sesgo punitivo que se ve reflejado en el funcionamiento de la justicia penal y la cárcel. Dicho funcionamiento se caracteriza por el énfasis en el encarcelamiento, la alienación social y la reproducción de violencia dentro de las instituciones carcelarias.
En este capítulo se analiza la situación de la provincia de Buenos Aires para mostrar las consecuencias sociales y políticas de sostener un paradigma autoritario de la seguridad.
Con esta finalidad, se exponen datos sobre la dimensión cuantitativa del castigo y se presentan casos concretos que exhiben las características principales del encierro. Luego se detallan algunas medidas que se tomaron durante el 2010. Por último, se identifican espacios institucionales de denuncia y control que tienen la potencialidad de generar cambios positivos en un contexto de demagogia punitiva y medidas regresivas.