En el marco de la crisis argentina del 2001 -en donde la mayoría de la población compartía las penurias resultantes de un proceso socioeconómico básicamente injusto-, abordar y describir la situación del sector campesino obligaba a centrar la atención en los problemas y conflictos relacionados con la tenencia de la tierra. La identificación de las condiciones de exclusión que eran -por así decirlo- propias de los campesinos, y que se agregaban a las carencias compartidas con el resto de los argentinos, debían ser enmarcadas en la progresiva pérdida de los derechos constitucionales relacionados a la propiedad. El relativamente importante peso cuantitativo que aún conserva el sector, contrasta con su cada vez más escaso aporte a la generación del producto bruto agropecuario. La pobreza rural comenzaba a ser percibida y se presentaba como la contracara de la riqueza de las ‘fértiles y ricas pampas”.
Como ya se expresó en el informe anterior, el acceso a la tierra era uno de los problemas estructurales más serios de los productores campesinos.
En este capítulo brindamos un panorama nacional respecto al régimen de tenencia de tierra entre la población campesina, ejemplificando con cinco casos concretos, los problemas que afrontan y que redundan en dificultades y limitaciones para sus actividades productivas con el consiguiente impacto negativo en los ingresos familiares y en las condiciones de vida. Someramente, además, es necesario dar cuenta del mayor deterioro en las condiciones de vida de los pobladores rurales pobres.