A partir de 2003, muchas de las reivindicaciones de los organismos de derechos humanos y su lucha por memoria, verdad y justicia se tomaron como base para el diseño de políticas públicas.
En la última década, la política de derechos humanos del Estado nacional ha sido un eje articulador de las críticas al gobierno desde espacios políticos, intelectuales, periodísticos y académicos: “Frente a la nueva coyuntura, el pensamiento liberal construyó el mito retrospectivo del paraíso perdido de los derechos humanos y reclama para sí la filiación simbólica y política de esa herencia, como una reacción en espejo frente a lo mismo que denuncia: la apropiación de este campo por parte del kirchnerismo. Para entender en qué términos se dirime esta disputa, es útil repasar las principales novedades introducidas en la materia a partir de 2003 y los argumentos críticos que se han planteado frente a ellas”. El capítulo analiza estos argumentos y sus implicancias.