El capítulo está dividido en tres partes: “Justicia, verdad, memoria y reparación de los crímenes de la dictadura”, “Impugnación de candidaturas. Idoneidad y afianzamiento del sistema de protección de derechos humanos”, “Perdurabilidad de lo traumático”.
La constancia en los reclamos de las víctimas y la sociedad mostró sus frutos: se produjeron importantes avances sobre el castigo de la apropiación de niños nacidos durante el cautiverio de sus padres y se dictaron resoluciones de reparación económica a las víctimas. Por otra parte, los responsables del terrorismo de Estado, a través de sus hechos y dichos, demostraron falta de compromiso por los derechos esenciales de todo ser humano, circunstancia que los descalificó de forma consensuada para ocupar cargos públicos.