En diciembre de 2010 se creó el Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré. En este contexto, tanto la nueva ministra como la presidenta Cristina Fernández realizaciones declaraciones en las que mostraron interés en encarar las transformaciones que las políticas de seguridad, y, particularmente, la Policía Federal Argentina (PFA), necesitan.
Este capítulo se propone aportar al debate sobre las modificaciones necesarias en la PFA. Por esta razón, desarrolla tres ejes que considera problemáticos. En primer lugar, analiza el rol de la policía federal durante la dictadura. Luego, describe la normativa y las prácticas institucionales en las que se sustenta la autonomía fáctica de la PFA, y que impiden su integración en la vida democráticas común. Por último, se reseña una serie de prácticas violatorias de los derechos humanos en las que la policía comparte la responsabilidad con el Poder Judicial.
Se plantea, por lo tanto, la necesidad de una intervención seria sobre la PFA, que debe encarar las reformas de sus leyes orgánicas.