De acuerdo al Censo Nacional de Población de 2010, el número de residentes extranjeros en la Argentina aumentó en los últimos diez años del 4,2 al 4,5% del total de la población.
Además de analizar los factores múltiples que inciden en esa estadística, el capítulo hace énfasis en la necesidad de indagar sobre decisiones políticas, institucionales y jurisprudenciales, como por ejemplo la creación de la Comisión para la Asistencia y Protección de los Refugiados, para comprobar si produjeron un impacto concreto sobre quienes migraron a la Argentina.
Por último, hace hincapié en la posibilidad de consolidar una agenda que vincule de manera definitiva la política migratoria y los derechos humanos. La existencia de distinciones para el acceso a ciertos derechos sociales emerge en ese contexto como una contradicción insalvable e impuso la necesidad de arribar a una agenda para la aplicación efectiva de la ley.