La transformación del sistema de justicia es una tarea pendiente que el país arrastra desde la transición democrática. Históricamente, la cultura judicial ha tenido tintes autoritarios y elitistas que se manifiestan, sobre todo, en la ausencia de respuesta a las violaciones de derechos sociales, en las políticas de privación de libertad generalizada, y en la incapacidad para investigar los casos de violencia institucional que afectan mayoritariamente a los sectores más desfavorecidos. La garantía del acceso a la justicia es otra deuda pendiente en este sentido. Si bien ha habido avances en algunos aspectos relacionados con esta problemática durante los últimos años, muchos otros permanecen inalterados.
Este capítulo analiza principalmente dos de los temas que tuvieron mayor relevancia en relación con la política judicial durante 2006: el proceso de transformación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la reforma al Consejo de la Magistratura. Luego realiza un repaso por problemas que aún permanecen sin resolver en materia judicial, como la reforma del sistema penal y penitenciario, el aseguramiento del acceso a la justicia y la apertura y transparencia del Poder Judicial.