A menudo, el impulso político para introducir reformas del sistema de seguridad surge como producto de coyunturas críticas que colocan el tema de la agenda pública. En este sentido, la ausencia de acuerdos políticos básicos y de un programa de seguridad hace que algunas modificaciones produzcan graves consecuencias en materia de derechos humanos, mientras otras generan cambios positivos y profundos.
En este capítulo se analiza el sistema de seguridad, poniendo énfasis en el trabajo político respecto de la policía y en la relación entre seguridad y derechos humanos. Se observa el problema de violencia institucional, especialmente cuando está dirigida hacia jóvenes pobres. También se reseñan experiencias recientes de reforma y creación de instituciones de seguridad, como la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Metropolitana. Se exponen también una serie de criterios y propuestas para una reforma del sistema de seguridad desde una perspectiva de derechos humanos.
Se incluye como anexo un informe de casos y tendencias de hechos de violencia con participación policial en el período que va desde el segundo semestre de 2009 al primero de 2010.