El año 1996 se caracterizó por un estado de conmoción particularmente violento en el ámbito carcelario; y el momento culminante fue entre el 30 de marzo y el 7 de abril, cuando los presos de la cárcel de Sierra Chica y de casi todos los establecimientos dependientes del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires realizaron protestas de tono violento para reclamar el cumplimiento de una serie de puntos que dieron a conocer a través de los medios de comunicación. También se plegaron varias cárceles dependientes del Servicio Penitenciario Federal y de la provincia de Santa Fe. Mas allá de los análisis que se hicieron en los medios de comunicación acerca del perfil de los presos que estuvieron al frente de estas protestas (pertenecientes en su mayoría a grupos delictivos con un cierto nivel de organización) y de la violencia del conflicto, los hechos pusieron una vez mas en discusión los problemas estructurales que continúan exigiendo soluciones políticas a problemas que ponen en serio riesgo los derechos humanos de las personas encarceladas en nuestro pais. Condiciones inhumanas de detención, castigos y malos tratos, arbitrariedades en el Tratamiento cotidiano, hacinamiento y sobrepoblación, nula alimentación, deficiente atención de la salud, lentitud de los procesos judiciales, y prisiones preventivas prolongadas mas allá de lo legalmente permitido, son todos elementos que no por repetidos resultan menos dramáticos.
Informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en la Argentina. 1996
5. Situación carcelaria
por Maria Josefina Martinez, Gastón Chillier y Máximo Sozzo