Pese a que la Argentina es una nación que se ofrece a “todos los hombres del mundo que quieran habitar” su suelo, los mediados de la década de 1990 fueron restrictivos frente a la población migrante y sufrieron violaciones sistemáticas a sus derechos fundamentales.
Este capítulo describe problemas vinculados a la normativa vigente en ese momento y las dificultades experimentadas por los migrantes en distintas dependencias estatales. Junto a la xenofobia, las falencias normativas, que terminan en violaciones a los derechos a la libertad personal, la inviolabilidad del domicilio, la privacidad, la educación, la salud, el trabajo, la no discriminación.