Durante 2002 y 2003 la justicia estuvo en el centro de la discusión pública debido por un lado, a la intensificación de los reclamos sociales por una justicia independiente y creíble y, por otro, a que en este período se pusieron en marcha procedimientos de destitución y designación de jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Por otra parte, la situación crítica que atravesaron muchas de las justicias provinciales logró gran repercusión debido a los escándalos que pusieron en evidencia la falta de independencia judicial.
Este capítulo se divide en dos acápites. En el primero, se explica el origen de la falta de legitimidad de la Corte Suprema y se hace referencia a dos hechos emblemáticos de 2002: los procesos de juicio político impulsados contra el ex presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, que culminaron con su renuncia, y contra Eduardo Moliné O’ Connor; y los cambios en el proceso de designación de jueces en general y de la Corte Suprema de Justicia en particular. En el segundo, se incluye un estudio sobre la Justicia en las provincias de Santa Cruz, Córdoba y Salta. Se abordan también la situación en Santiago del Estero y se informa sobre lo ocurrido en San Luis y Tierra del Fuego.