La dificultad de acceso a la tierra, tanto urbana como rural, es el más grave problema social de la Argentina y es la causa de un alto número de conflictos.
En este capítulo tres situaciones en los que entran en pugna los derechos sociales, culturales y ambientales con las aristas de corte productivista del modelo: la promoción de las actividades económicas extractivas en tensión con la protección ambiental y los derechos, estilos y calidad de vida de las comunidades en distintas zonas del país; la ampliación de la frontera agropecuaria y de la concentración de la producción dominada por el monocultivo en tensión con las capacidades productivas y los derechos de los pueblos originarios y de los pequeños productores y los estímulos a la dinámica inmobiliaria urbana, caracterizada por la concentración de la oferta en productos suntuarios e importantes aumentos de los precios del suelo en tensión con una creciente incapacidad de los sectores medios y bajos para acceder al suelo y la vivienda.
A partir de este diagnóstico, presentamos el conjunto de propuestas de políticas públicas de acceso justo al hábitat desde una perspectiva de derechos humanos que integran el Consenso Nacional por un Hábitat digno.