La violencia contra las mujeres, en sus diversas manifestaciones, es una de las violaciones de sus derechos humanos más graves, frecuentes y extendidas. La violencia contra las mujeres viola su derecho a la integridad personal y a la salud y menoscaba el pleno goce de sus derechos civiles, económicos, sociales y culturales. Atraviesa todas las variables: raza, religión, nivel económico, social, educación, edad o cualquier otra condición. Tiene efectos traumáticos inmediatos y a largo plazo, en el futuro de las mujeres, de sus hijos/as y en la sociedad en su conjunto. Las diferentes prácticas de violencia contra las mujeres comparten denominadores comunes, en particular, que el factor de riesgo fundamental es la pertenencia al género femenino, sin perjuicio de la combinación con una serie de condiciones de vulnerabilidad que agravan esta violencia de género. Teniendo en cuenta algunas particularidades que le son propias y por razones metodológicas, este informe se propone ilustrar la situación de violencia en el ámbito de la familia y relaciones personales. Aportamos también algunos datos disponibles que, si bien no reflejan cuantitativamente la dimensión de esta problemática, dan cuenta de su magnitud y de las respuestas estatales. Por ello, nos centramos en la acción (o inacción) estatal en relación con la violencia doméstica. Fundamentalmente, focalizamos en las obligaciones asumidas por el Estado Nacional en los términos de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Derechos Humanos en la Argentina. Informe anual enero-diciembre 1998
5. Violencia contra las mujeres
por Marcela V. Rodríguez. Colaboración de Silvia Chejter y Paula Honisch.