El año 1998 ha concluido sin que se aclarara el principal crimen político ocurrido durante 1997: el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas. La investigación del hecho dejó al descubierto la complicidad y la participación policial en el asesinato; pero también, el trágico hecho ha servido para desplegar en la escena pública, tanto los diferentes tipos de accionar policial que vulneran los derechos humanos, como las formas y metodologías de encubrimiento y entorpecimiento de la investigación que las fuerzas policiales activan cuando son cómplices o autores de abusos de poder. José Luis Cabezas condensó dramáticamente los cientos de casos de violencia policial, la ineficacia e impericia de las investigaciones judiciales en estos hechos y la ausencia de controles democráticos sobre el accionar de las policías. Fue también una de las causas desencadenantes de la intervención civil a la policía en la provincia de Buenos Aires -así como otros crímenes policiales resultaron en reformas o reestructuraciones parciales de policías provinciales. Así como el crimen de Cabezas aún no ha sido debidamente aclarado, tampoco ha cesado la violencia policial, resultado de prácticas tramadas en la impunidad y, en muchos casos, en la falta de investigación judicial idónea. Así lo demuestran los casos reseñados en este capítulo y las cifras de muertos y heridos como resultado del accionar de la policía. Sin embargo, es importante señalar que, en buena medida como respuesta a estas situaciones, 1998 ha sido también un año signado por la importancia que, en la agenda pública, han tenido diversas iniciativas tendientes a la reforma de las policías.
Derechos Humanos en la Argentina. Informe anual enero-diciembre 1998
3. Violencia policial, inseguridad y derechos humanos
por Programa "Violencia institucional, seguridad ciudadana y derechos humanos" del CELS